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El Seat 600 de Ángel Herranz, “El Alforjillas”.
Ha muerto “El Alforjillas”. Estas cuatro palabras corrieron como la pólvora la mañana del 28 de enero por toda la comarca dotando de carácter oficial a una de las peores noticias que podían esperarse, la pérdida de quien durante años había sido animador, impulsor y alma mater de cuantas citas festivas se celebraban en la comarca, Ángel Herranz, “El Alforjillas”. Todo apunta a que una insuficiencia cardiaca provocó su fallecimiento la madrugada del último lunes de enero a la temprana edad de 46 años.
Natural de Milagros, su figura quedará unida por siempre a la cercana localidad de Fuentenebro, donde hace 16 años abrió junto a su esposa, Begoña López, el restaurante “El Rincón del Pasado”.
Pero al margen de su vertiente profesional, Ángel se ganó la fama y el cariño en toda la zona Sur de la provincia gracias a su disposición a colaborar y animar cualquier evento lúdico o festivo en la comarca. Acompañado de su inseparable Seat 600, que tuneaba para la ocasión, su presencia era un fijo en Carnavales, fiestas patronales, Sonorama o cualquier convocatoria que pudiera realizarse. Algo que tuvo un peso determinante para su nombramiento como Pregonero de las Fiestas Patronales de la capital ribereña en 2010.
Su inesperada marcha ha sumido a la Ribera del Duero en una profunda tristeza.