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El coche de la estación. Año: 1934.
EL COCHE DE LA ESTACIÓN
La instantánea que publicamos en portada nos trae el recuerdo del célebre coche de la estación, regido durante más de tres décadas por Emilio Berzosa Cardenal. La aparición de este servicio en los años treinta del siglo anterior supuso una importante novedad en la vida arandina. Su función principal era el transporte de pasajeros del centro de Aranda a la antigua estación de Chelva, situada a las afueras del municipio. El coche de la estación también cumplía otra curiosa y bella función: el transporte de las películas de cine que llegaban a Aranda en tren, llevándolas desde la estación hasta el Cine Principal –conocido como “el cine de arriba”, sito en la calle Isilla– y el Cine Aranda –o “cine de abajo”–. Don Emilio, gran aficionado al cine y la fotografía, realizaba esta actividad de forma altruista, movido por su afán de colaborar al desarrollo cultural de nuestra villa. En la década de 1960, don Emilio decidió dejar el servicio del coche de la estación para dedicarse al mundo del calzado, recuperando así la tradición familiar iniciada por su abuelo y seguida por su padre. Reabrió la zapatería establecida en la calle Ronda, núm. 5, y amplió el negocio heredado por sus antepasados. De esta suerte, creó junto con sus familiares una red de conocidísimas zapaterías en Aranda, tales como Calzados Emilio Berzosa, Calzados Pedro Berzosa, Calzados Hipólito Berzosa y Calzados Abel y Raúl Berzosa.
Figura en la imagen Emilio Berzosa Cardenal, a quien vemos apoyado en el coche de la estación.
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