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UNA VIEJA FÁBRICA ARANDINA
La fotografía que publicamos en esta nueva edición de CARTELERA fue tomada en la Alcoholera Arandina en 1945. Esta fábrica de alcoholes era propiedad de la empresa Bodegas Pecho, y en sus instalaciones trabajaba un centenar de empleados en turnos seguidos y partidos. En la imagen podemos contemplar a algunos obreros de la alcoholera posando junto a unas columnas de destilación. La presencia de fábricas de alcoholes en Aranda de Duero se remonta a las últimas décadas del siglo XVIII. Por aquel entonces, existía en Aranda la fábrica de aguardientes de Prat y cía. Esta fábrica fue fundada con el capital de un grupo de inversores catalanes, siendo el principal de ellos Félix Prat, que abrazó la idea de elaborar aguardiente en Aranda para después enviarlo en carros a Santander, desde cuyo puerto se exportaría a las Américas. Tras superar diversas dificultades, el plan del Sr. Prat salió adelante: la fábrica se emplazó a orillas del río Bañuelos, su producción no tardó en alcanzar de 700 a 800 cántaras al día y las cubas de aguardiente elaborado en Aranda comenzaron a exportarse al Nuevo Mundo desde los puertos cantábricos. Figuran en la imagen, de izda. a dcha.: Manuel Arranz González (con la mano en el regulador); Enrique Cruz y Pedro Saeta (agachados); y Alejandro Delgado (encargado de la fábrica, de pie).
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